Agujas, telas, hilos, tijeras han estado ligados a mi infancia en forma recurrente. Mi padre sastre, la escuela a la que concurrí hasta los 8 años. Desde entonces el bordado me ha acompañado en momentos insólitos y difíciles como fue, por ejemplo, bordar con una aguja hecha con el alambre de una escoba e hilos pacientemente extraídos de una toalla. Fue en el período en que estuve detenido, como preso político, en la cárcel de Córdoba.
Hace pocos años he retomado la íntima relación que logro con hilos y agujas, con colores que no siempre consigo, porque bordar no es lo mismo que pintar. La pintura te permite formar los colores. Los hilos, las lanas, toda la enorme gama de hebras tienen un color determinado que sólo podemos modificar con el que coloquemos al lado.
Lecturas, exposiciones, talleres me condujeron de lo decorativo a lo artístico.
En el presente mi aspiración es lograr obras en las se fusionen las diversas posibilidades de color y textura de las hebras con la composición en el plano de la imagen a bordar.
Mi objetivo es dejar testimonio de lo inasible de un instante. En la naturaleza. En mi historia personal.
Norma Fenoglio
ALBERTO MENARDI
Nació el 10 de febrero de 1953 en Santa Clara de Saguier. Desde 1991 reside en Rafaela.
Entre los 5 y 8 años concurrió a un establecimiento educativo de la Congregación
de la Inmaculada Concepción donde aprendió a bordar, habilidad fortalecida por
la profesión de su padre, sastre.
Cursó estudios primarios y secundarios en su localidad y estudios superiores de Periodismo en Santa Fe. Por muchos años se dedicó a actividades relacionadas con lo social, la cultura y la educación.
A partir del año 2019 vuelve a retomar el bordado, primero con un fin utilitario.
Posteriormente realiza diversos talleres presenciales y online iniciando la búsqueda de lo estético en el bordado.